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Las finanzas personales ¿sólo para los que tienen mucho dinero?

Todos tenemos problemas de dinero, ya sea por falta de dinero o porque es mucho y no sabemos manejarlo, y como cosa curiosa, en nuestra experiencia hemos observado que es más fácil manejar pocos fondos, porque cuando no hay muchos ingresos se trata de cubrir primero lo esencial, luego lo importante y solo al final lo deseado. Generalmente eso es claro, y si no lo es, pronto la necesidad nos lo recordará y el caos se encargará de indicarnos que vamos mal y que necesitamos poner orden. 

Cuando los recursos son muchos resulta más complicado, pues las prioridades se trastocan, es decir, cambian de lugar, al tener satisfechas las necesidades básicas tendemos a poner más atención a otras necesidades o deseos, y fácilmente alcanzamos el estado de caos en el que, aunque hay recursos, no se atienden debidamente todos los aspectos. 

Ante el caos, orden, lo primero que debe hacerse para ordenar nuestras finanzas es conocer en qué gastamos nuestros recursos, una manera sencilla es tomarse un tiempo para anotar los gastos realizados, desde un simple papel, libreta o en nuestro teléfono celular, no olvidemos que el más mínimo desembolso, pues son bastante los recursos que se utilizan en los gastos conocidos como “gastos hormiga” que son los poquitos centavos gastados, pero con mucha frecuencia y constancia. 

Con estos datos reunidos hagamos una clasificación de acuerdo con la importancia que tienen esos gastos para nuestros planes y deseos, ayuda una herramienta sobre las necesidades humanas: La pirámide de Maslow que en forma gráfica nos muestra las necesidades humanas que motivan la conducta, esta herramienta puede dar una muy buena orientación sobre la importancia de cada esfuerzo financiero que hacemos.

Pirámide de maslow

Están invitados a invertir dos minutos para saber más al respecto, siguiendo este enlace:

Cuando estamos conscientes de la jerarquía de las necesidades podemos hacer una división de los gastos que siguen ese mismo pensamiento: gastos para cubrir nuestras necesidades básicas primarias, luego qué y cómo podemos destinar recursos para cubrir ahora o en el futuro nuestras necesidades secundarias y seguidamente determinar cómo todo eso contribuye a llenar nuestras necesidades terciarias.

¿Esto es una manera simple u otro enredo?, pues las dos cosas: significa que nuestros gastos debemos priorizarlos así:

Primero

Aplicar los recursos necesarios para alimentación, vestuario, y en general para satisfacer las necesidades biológicas, sin la satisfacción de ello simplemente no podemos vivir.

Segundo

Para mejorar o cuidar la salud, nuestra seguridad, mejorar en el empleo, la familia y las cosas que nos hacen más cómoda y productiva la vida.

Tercero

Dedicar una parte de nuestros recursos para ganar confianza, auto respeto, éxito, autorrealización. Algo que parece muy subjetivo, sí, pero que puede traducirse en términos financieros como el ahorro, la capitalización, seguros, propiedades, inversiones, etc., es decir, el esfuerzo de hoy para alcanzar una meta en el futuro. 

En resumen, la clave de las finanzas personales sanas y progresistas son: El registro y análisis de los gastos, la priorización de la aplicación de los recursos de acuerdo a la prioridad de las necesidades y el esfuerzo por ahorrar para alcanzar metas futuras.

Si les ponemos primero, segundo y tercero no es porque hay que seguir una secuencia, es más bien para decir que los tres aspectos deben atenderse, por muy poco dinero que tengamos una parte debe dedicarse a cada uno de los factores. 

¿Y las deudas? pues son lo contrario del ahorro, es utilizar los recursos futuros para consumirlos hoy, es decir, es tomar los ingresos futuros para satisfacer necesidades de hoy, por lo cual pagaremos un costo adicional: transferiremos riqueza al dueño del dinero. Las deudas tienen sentido cuando son para una inversión, es decir, las sometemos a un ciclo productivo que al completarse, generará suficientes fondos para pagar el capital, los intereses y nos dejará una ganancia, de lo contrario es trabajar para otros.

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